"¿Qué pasa si la riqueza que anhela Harpagón, el protagonista de la comedia de Molière El avaro, es el agua y no el dinero? Pues que el espectáculo se convierte en un prodigio de originalidad, una obra visionaria y ácida que, a partir del humor, pone de actualidad uno de los problemas más graves de nuestra sociedad: la distribución justa del recurso más preciado de nuestro planeta, el agua potable. ¡Y los personajes se convierten en grifos, tubos, botellas, mangueras, alcuzas...! A partir del texto del dramaturgo francés, la Compañía Pelmànec recupera, 15 años más tarde uno de los espectáculos referente a nivel internacional del teatro de objetos. A disfrutarlo solo o en familia. ¡Les deseo un buen chapuzón!" |